Crudo nace
desde una certeza,
el planeta no puede seguir pagando el precio de nuestras ideas.
Crudo es una invitación a reconectar con lo esencial.
A volver al papel como espacio de expresión, de registro, de memoria.
Porque lo que escribimos tiene peso. Tiene valor. Y queda. Una nota, una idea, una emoción: cuando se registran a mano, se vuelven más reales, más humanas.
El registro escrito no muere. Trasciende el cuerpo, la mente, el ruido
Por eso hacemos papelería 100% reciclada
Porque no se trata de dejar de escribir, sino de hacerlo mejor.
Estamos convencidos de que escribir es más que un hábito. Es una forma de habitar el tiempo, de pausar, de dar forma al caos interno. Y cuando eso se hace sobre papel reciclado, sin lastimar al planeta, se transforma en un acto de resistencia.
No buscamos perfección. Buscamos impacto. Y lo hacemos desde lo simple, desde lo crudo, desde lo que deja huella sin destruir.
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